La tercera de las experiencias de empoderamiento puestas en práctica por la agrupación de asociaciones fue EMPODERARSEX. En esta ocasión se trabajó el empoderamiento a través del autoconocimiento sexual y la toma de conciencia de nuestras propias potencialidades, incluyendo un nuevo componente al proceso: El teatro.
El teatro fue utilizado como medio para hablar de nuestra sexualidad, de cómo fuimos educadas en ella, de los tabúes alrededor de nuestro cuerpo; contribuyó a sacar a la luz problemas y miedos, romper prejuicios y estereotipos de género, confrontar ideas y compartir experiencias.