La experiencia pasada, muestra que los brotes de enfermedades afectan a las mujeres y los hombres de manera diferente, y las epidemias exacerban las desigualdades existentes para las mujeres y las niñas. En este proyecto el grupo de asociaciones que venimos trabajando juntas desde 2014 partimos de un diagnóstico sobre el impacto diferencial que la pandemia por COVID-19 ha tenido para las mujeres: para su empleo, para su tiempo, para sus prácticas de autocuidado, para su seguridad, y en definitiva, para su salud y bienestar físico, emocional y social. Y además, partimos de la idea del autocuidado entre las mujeres como estrategia fundamental para salir fortalecidas de la crisis sanitaria y social y para evitar que las reacciones ante esta nueva situación se conviertan en un problema añadido para las mujeres.