En cada una de las zonas se puso en marcha una acción formativa durante cinco semanas. Las sesiones fueron participativas y dinámicas, dando prioridad al debate grupal, la interiorización de los contenidos desde el análisis de casos y una comunicación constante entre capacitadoras y alumnas.
Se pretendió compartir un espacio y un tiempo, creando así un ambiente en el que mujeres de edades diversas pudiesen comunicar sus intereses, ilusiones e historias.
Durante las acciones formativas, una relatora fue tomando notas de los aspectos manifiestos y latentes que fueron emergiendo. A través de la observación como una participante más en el grupo, se pudieron explorar comportamientos, comentarios y sensaciones transmitidas por las participantes. Estas notas posteriormente fueron organizadas y analizadas, dando como resultado el documento “Relatoría”.
Una vez finalizadas las actividades formativas en cada zona, se solicitó la participación de una mujer en una entrevista en la que expresara qué había significado participar en esta experiencia de empoderamiento. La última de las actividades de este proyecto consistió en la realización de un Grupo de Reflexión Feminista. El objetivo de esta actividad era que las mujeres participantes realizasen una evaluación conjunta del proyecto, incidiendo en las novedades que la formación recibida ha aportado a sus vidas y a su identidad como mujeres.
Todo el proceso fue filmado y posteriormente montado, dando como resultado el video “Generando Empoderamiento”.